En una sociedad donde cada vez se imprime menos papel y se consumen más contenidos en pantallas, crece la necesidad de crear profesionales del sector gráfico que den respuesta de forma usable, responsable y atractiva a los retos que día a día exigen los usuarios del medio online. La democratización de la tecnología ha permitido que el constante consumo de contenidos haya pasado a formar parte de los hábitos más comunes de las personas. Cada momento tiene su contenido que a su vez se consume desde dispositivos diferentes. Eso comporta que el oficio del diseñador adquiera mayor complejidad y requiera de una formación específica en el entorno web que se rige por reglas y códigos propios, siendo una materia profundamente distinta a la del diseño gráfico. La creciente demanda de profesionales cualificados del sector online hace de la disciplina de diseño web una herramienta indispensable para incorporarse a equipos altamente cualificados y da la posibilidad de trabajar en proyectos apasionantes.